sábado, 23 de febrero de 2013

Mala como una perra

Estoy mala como una perra.
Me duele tó, estrosá que estoy.
Me duele hasta el 2.0, el dos, el punto y el cero.
El internet de las cosas y las lumbares.
No puedo con la vida.
El pecho al toser, la garganta al hablar...

El chico llora a las 3 de las madrugada y da igual el cuerpo que tenga.
La armónica, la pandereta y los golpecitos con el cochecito en la dichosa mesa de cristal... 
todo retumba en mi cabeza.

Supongo que sobreviviré, aunque por un momento no sepa cómo.
Parece que mi cuerpo detecta que es viernes para venirse abajo, para desmoronarse justo cuando sabe que podré atenderlo mínimamente, antes ¿pa' qué? 

Paracetamol, Ibuprofeno... café, Coca-cola y chocolate con esto me curo fijo.